Aunque algunos crean que la práctica de entregar una carta de presentación a la hora de solicitar un puesto estaba en desuso, su utilización hoy en día ayuda a presentar el candidato de forma correcta. Este pequeño gesto, hace que el departamento de Recursos Humanos, conozca un poco más del candidato sin tener necesidad de leer su currículum.
La carta de presentación te ofrece la oportunidad de anticiparte a la entrevista al tiempo que la solicitas, ya que te permite manifestar expresamente su intención y predisposición para el puesto de trabajo que se ofrece. En ella se refleja tu seguridad y tu potencial, por lo que deberás destacar aquellos rasgos que te convierten en la mejor opción, sin utilizar expresiones manidas que acaben mostrando todo lo contrario.
Redacción
Los saludos de carta más utilizados son “Apreciado…”o “Estimado…”, pero es recomendable mostrar tu personalidad desde la primera palabra, por eso siempre puedes adaptar el tono para que te sientas más cómodo a la hora de redactarla. La carta debe ir dirigida a la persona con la quieres contactar, por lo no debes tomarte muchas confianzas, descartando los saludos coloquiales como “Hola”, “Buenas tardes” o “Buenos días”.
La introducción debe empezar a mostrar la intención por la que se esta optando a ese puesto, por lo que seremos directos y hablaremos de nosotros de forma natural, sin formar los elogios y galardones. Si estás respondiendo a un anuncio de una oferta de empleo, es este el lugar para mencionarlo.
A continuación tenemos el cuerpo de la carta en el que nos extenderemos, pero sin entrar en detalles, demostrando qué habilidades y capacidades tienes, y que pondrás en uso si el puesto es tuyo.
Por ultimo, el cierre debe llevar la intención principal de la carta de presentación, que es conseguir una entrevista. Tu creatividad durante el desarrollo de la misma, te dará el pie perfecto para hablar sobre la entrevista. Por eso no es recomendable usar el conocido “Espero su llamada”, ya que dejas en manos del entrevistador esa opción, cuando debe ser tuya.
Cuida tu lenguaje y sobretodo las faltas de ortografía, ya que pueden ser el detonante para descartar tu candidatura.
Cómo entregarla
Si tu opción al puesto se realiza entregando en mano tu CV, este deberá ir acompañado por la carta de presentación. El formato convencional se presenta sobre un folio DIN-A4 del que no ocuparemos más de la mitad (unas 14-15 líneas). La tipografía no debe ser muy fantasiosa ya que debe permitir que nuestro mensaje llegue de forma clara.
Cuando enviemos nuestra candidatura por correo electrónico, la carta de presentación debe ser el cuerpo del mensaje, y nuestro CV irá adjuntado al mismo.
A partir de aquí, ya tienes todo lo necesario para conseguir el objetivo marcado en tu carta de presentación.
FUENTES
www.insercionlaboral.ua.es
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